Desde la organización del Festival se ha decidido comenzar este año con una nueva iniciativa solidaria que ha sido bautizada como Blues for Children, con la que, en cada edición se recaudarán fondos para una organización de ayuda a la infancia.
Este año, la colaboración se ha suscrito con la ONG Save the Children. La forma de colaborar será comprar una “chapa solidaria” que ha sido producida para la ocasión y que estará a la venta en diferentes puntos.
“Somos conscientes de que estos festivales que reúnen a tantas personas deben tener un componente de sostenibilidad”, explica Carlos Malles, “y me refiero a algo que va mucho más allá de los recipientes reciclados o de la limpieza. Se trata de que estos colectivos que se juntan en torno a una afición o una actividad de ocio tengan la oportunidad de contribuir con una causa social. Este año, la ayuda irá destinada a los niños que viven en el África Occidental (Níger, Mali, Mauritania y Burkina Faso) donde se vive desde hace años una crisis humanitaria”.